La luz ultravioleta, y en particular la UV-C, que se utiliza para lámparas germicidas, es extremadamente dañina para los ojos y la piel.

Nunca mire a la luz UV-C, puede quedar ciego. La irradiación de la piel también puede provocar quemaduras graves y cáncer.

Esto significa que en habitaciones donde se usa luz ultravioleta con nuestras lámparas para reducir los gérmenes en el aire o en superficies no se permite la presencia de personas.

Descripción del producto

Aplicaciones:
Desgerminación del aire: La desgerminación del aire mediante irradiación UV provoca una caída significativa en el nivel general de gérmenes en el aire.

Descontaminación de superficies: tenga en cuenta que los microorganismos que se encuentran en la sombra de la radiación o en líneas o grietas no se verán afectados. Por tanto, es importante que, en algunos casos, se utilicen métodos convencionales de desinfección, como calor o sustancias químicas, además de los rayos UV.

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